Una tarde hablando de aventuras por el mundo. De pronto, saltó la idea y si hacemos algo gordo en Europa. Vamos a conocer los Alpes... y por que no.?

miércoles, 27 de julio de 2016

MARE NOSTRUM

La Barcelona Franca y portuaria es un tremendo tumulto ordenado de actividad comercial, es potente y abierta. Pulmón de una ciudad que respira del mar y  de cuyas mansas aguas se han escrito mil batallas.

El Monte juic,  es el lugar sagrado y santo que eligieron los muertos para mirar los últimos rayos del sol de sus tardes soleadas y la montaña mirando al Sureste es un panal de abejas, lleno de calaveras antiguas que duermen el sueño eterno del olvido, mientras la marisma del mediterráneo fosilisa de conchas blancas la roca,
por los siglos de los siglos

Avanzamos sin viento, ni velas, ni sarandeos. Es fácil pensar quien es el dueño de este mar, que separa dos continentes, dos culturas.
Una que llenó los campos de batallas y desembarcos y ahora exprime la senectud de la vieja y priveligiada Europa y otra que flota al amparo del amaine del tiempo, para cruzar a la libertad de una nueva vida. Esa invasión pacífica, que llega del norte de Africa, con los fardos de su casa al hombro y un rebaño de niños que vienen a salvar nuestras decadencias y bienestar

Como cantara Serrat, "Quizás por que mi niñez, sigue jugando en tus playas. Y escondidos tras las cañas duerme mi primer amor..." De aquello queda ahora los pueblitos blancos y marineros, llenos de "jubilatas", bohemios, amantes del arte y la cultura, adorando al Dios sol que han comprado para el final de sus días.

Y en la memoria, eternas batallas de los  Romanos,que lanzaron sus barcos de guerra a la mar y convirtieron su "Marenostrum" en el pasillo de su imperio, por donde saqueaban las colonias de la democracia impuesta, a sangre marcial y brillos de espada asesina. Cuántas naves del olvido sumergen estas aguas, cuántos muertos más, pagaran su libertad.
Cae la tarde, el sol se dirige al plus ultra y nos acaricia una suave brisa, que invita al último espéctaculo del día.

Mientrás,  las naves de nuestra aventura duermen en las bodegas, con las maletas llenas de ilusión al desembarco, nos sentimos unas hormigas afortunadas,
flotando encima de un corcho de vino.
La puesta de sol es un hermoso fresco de Miguel Angel que nos regala la última línea de color en el horizonte.
Abajo el Folklore de Tanger golpea el camarote y nos recuerda que en este Ferry manda el aroma a hierba huerto, a chilaba y sudor moruno... Mientras unos resignados y mafiosos italianos exprimen los cuatro duros que traen de vender sus cabras.

Mañana Genova, nos devolverá otra moneda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario