Equipados completo, abandonamos la casita de Hansel y Gretel. La dura realidad
de la aventura. Nos sacude del cuento y su encanto.. La lluvia continúa, el
cielo oscuro y fúnebre acompaña el nuevo dia. Ahi que partir, no habrá
tregua.
Todos al Valle, nuestra condición de afortunados del buen tiempo.
Se matiza ahora con flashes melancólicos, vivir en estos paisajes con una semana
es suficiente. Curiosamente la camarera que trabaja en el hotel es de La Gomera.
De Playa Santiago. Y de lo único que se siente feliz. Es de los 3000€ que gana
libre de impuestos. Aunque su vida sea una triste historia de esfuerzo
He
de confesar que con tanto valle, y tanto passo, se me olvidan los recorridos
realizados. El amigo Nemo volvió de Bergamo a las 5,30 h. Para acompañarnos unos
días más a la salida. Ya se había despachado 230 kilómetros desde Italia, a esas
horas y con lluvia. Un rutero de bandera. Confiesa que ha realizado más de 40
veces las Dolomitas.
Remontada al Furcanpass. Carretera buena con amplios
radios de giro en las curvas y un paisaje que repite, el tiempo nos da un
respiro espabilando la mañana, buscamos vías rápidas cerca de la frontera
Italiana. Nos dirigimos al valle de Aosta, esa gran región autónoma de la
frontera franco Suiza. El Valle de los viñedos, miles de hectáreas crecen en las
cálidas faldas de las montañas. La viticultura, equivale aquí a Rioja o Riberas
de Duero y sus caldos dignifican los grandes paladares del mundo
Al passo
del Gran San Bernardo. Donde el perro lanudo creó la primera ONG. De ayuda al
prójimo. Ya imaginaba que el perrito sería el negocio. En realidad es y fué un
complemento perfecto, para arañar la montaña y sus excelentes vistas. La
carretera es de una gran densidad de tráfico el passo del perro - Como le
llamarían los Canarios- tiene su última parte de Acceso, parcheado y su efecto
exprimiendo nuestras motos es una prueba de suspensión contínua.
El lago
de la cruz, los hoteles, las vistas de esos escenarios aunque parecidas.
Tienen su encanto en matizes, en este charco helado y con la gesta de San
Bernardo. Ya tiene el Papado de Pío VI. Tremendo monumento en las alturas y su
visita, constancia fotogénica por las ventas de Sournives. Maria Jesús me
recordó y mostró la flor del Edelweis, protegída que solo se dá en condiciones
de frio y altura, flores de plata extraña.
El día agradable y generoso
en sus vistas, nos enseñó la cara lejana y puntiaguda del Montblanc. Tremendo
pinchito al cielo. Jugamos a tirarnos bolas de nieve, medir el espesor de los
grandes bloques en deshielo, mientras unos pescadores italianos jugaban a pescar
congelados. En las cristalínas aguas levantaron en un pequeño islote apenas
visible una Cruz mirando al monumento del papa y al Monte blanco, su desangelada
conservación de madera aterída y gris tiene un encanto lastimero
Llegamos al hotel en Aosta, con tiempo suficiente, para visitar esta
bella ciudad Donde los influjos romanos, dejaron constancia en sus piedras,
arcos y coliseos. Una ciudad vieja que colonizaron en el 2035 A.C Pasear su
calle comercial, es reencontrar con los contrastes de los comerciantes. Inma
descubre una chocolatería Y entrar en este mundo de golosos, con aroma
exhuberante a cacao
Deja atrapado en mil formas y composiciones un arte
desconocido para nosotros
Encontrarnos la sintonía familiar del latino,
que conoce las demandas de la gente del sur y regala trato y simpatía. Probar el
Grola y sus agujeros de sorbos calientes entre risas, nos ratifica la intensidad
con la que vivímos y compartimos las experiencias, Un master Alpino con la moto
de regalo.
Mañana toca penúltima etapa y cuatro puertos con final
"gabacho". Me empiezo a motivar de nuevo.. esto está siendo increible..!!
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